La lectura es un gran regalo que les podemos dar a los hijos y si encima esta lectura nos lleva a reflexionar sobre valores, habilidades sociales y nuestro mundo emocional, les estaremos regalando a nuestros hijos unas alas consistentes, originales y hermosas para volar por la vida.
Porque dice Jaume Centelles “para volar, los pájaros tienen alas y los niños, cuentos”. Aquí les compartimos las siguientes recomendaciones que hace GestionandoHijos.com.
Cuentos para sentir, de Begoña Ibarrola
Un recopilatorio de cuentos que nos hablan de diferentes emociones y nos ayudan a entender nuestro mundo emocional. Los cuentos se agrupan por emociones y permiten reflexionar juntos sobre cuándo nos hemos sentido así, por qué los personajes se han sentido de esta manera o cómo cambiaríamos la historia.
Dado el éxito de este libro, siete meses después se publicó un segundo volumen, en el que se abordan sentimientos más complejos, como el amor, la ansiedad, la crueldad, la empatía, la gratitud, la ilusión, el rechazo, la sorpresa, la valentía o la solidaridad.
El convivenciario, de Juan Lucas Onieva
Este libro, editado por Desclée de Brouwer, está centrado en 25 valores y ofrece recursos para trabajar la convivencia en el aula. La gratitud de Elena, el significado de la palabra amistad que aprende Mario, el aprendizaje de la asertividad que emprende Flores, la bondad del perro Paticorto, la tolerancia que aprende la maestra Mª del Mar son los protagonistas de este libro, que nos ayuda a abordar el tema de la educación en valores con nuestros hijos y alumnos animándoles a reflexionar sobre si ponen en práctica un valor determinado (gratitud, sinceridad, solidaridad, tolerancia, amabilidad, responsabilidad) y nos ofrece pequeñas ideas prácticas para aplicar este valor en nuestro día a día.
El pequeño conejo blanco, de Xosé Ballesteros y Óscar Villán
Un pequeño conejo blanco al que una enorme cabra le ha robado su casa, va buscando amigos que le ayuden a recuperarla, pero nadie quiere hacerlo por miedo, menos el animal más pequeño que puedas imaginar. Un cuento ilustrado que nos recuerda que los más pequeños pueden hacer grandes cosas.
Así te quiero, de Gabriela Keselman y Lucía Serrano Guerrero
Un cuento ilustrado muy colorido que muestra a los más pequeños el significado del amor incondicional y del apoyo incondicional que nos une para siempre. Un libro para leer con pañuelos por lo emocionante que es.
Yo mataré monstruos por ti, de Santi Balmes y Lyona
Martina no puede dormir pensando que bajo su cama viven monstruos en su aterrador mundo de monstruos caminando cabeza abajo y que un día podrían llevarla con ellos. Al otro lado del suelo, Anitram, niña monstruo, también tiene miedo de que los humanos un día la lleven a su mundo. Un día Martina y Anitram se conocen y entienden que tememos lo que no conocemos.
La cebra Camila, de Marisa Núñez y Óscar Villán
Un día, la pequeña cebra Camila pierde sus rayas por culpa del viento. Muy apenada, Camila va recibiendo la ayuda de muchos animales para adornar su cuerpo con originales rayas de muchos colores. Un cuento con muchas repeticiones que nos recuerda el valor del optimismo.
El monstruo de colores, de Ana Llenas
Un cuento muy conocido con el que aprendemos la importancia de poner nombre a nuestras emociones. El Monstruo de Colores no sabe qué le pasa, está hecho un lío, y gracias al cuento va poniendo nombre y orden a sus emociones.
Inés del revés, de Anita Jeram
Inés se levanta un día muy enfurruñada, todo lo quiere hacer al revés. Sus papás apostarán por acompañarla de una manera creativa y positiva. Un libro muy apropiado para hablar de rabietas y conflictos con los más peques.
Casi, de Peter H. Reynolds
A Ramón le encanta pintar, pero desiste cuando su hermano mayor critica sus dibujos y trata de buscar una perfección que no encuentra. Pero su hermana pequeña tiene una lección que enseñarle para que siga haciendo lo que le apasiona y mirando el mundo con creatividad.
Ataques de…, de Alejandro Fernández de las Peñas y Olga de Dios
En esta familia, hay en la cocina un calendario de ataques… de besos, de lágrimas, de cosquillas, de abrazos, de mimos… Cada día de la semana tiene su propio ataque. Un libro que nos invita a disfrutar de pequeños gestos para crear un buen clima familiar y vivir momentos de ternura y diversión juntos.