Hace varias décadas era poco frecuente que una niña de tan solo 14 o 15 años solicitara a sus padres una cirugía estética…
Pero ahora se ha convertido en una petición común de las adolescentes, la cual algunos padres desaprueban y otros aceptan. ¿Qué hacer ante esta situación? ¿Es conveniente para ellas? ¿Y los riesgos…?
La moda, la publicidad, los medios, los estereotipos de belleza modernos, y la misma sociedad, se han encargado de sentar las bases para que las mujeres desde que son muy pequeñas, persigan unos ideales de belleza que limitan con la perfección, de ahí que la anorexia, la bulimia, la ortorexia, las “Niñas Barbies”; sean fenómenos presentes en la actualidad.
Y en busca de todo esto que el ambiente les exige, encuentran la cirugía plástica como uno de sus mayores deseos para poder así encajar en los íconos de belleza. Pero, ¿qué riesgos tiene una cirugía estética en menores de edad? ¿No serán decisiones impulsivas e inmaduras? Los expertos responden a estos cuestionamientos.
Efectos en la salud
En un artículo reciente del diario ABC de España, dos reconocidos cirujanos plásticos de ese país opinaron sobre el tema. Tanto para el doctor Agustín Granado, cirujano plástico del Hospital Nisa Pardo de Aravaca, como para Germán Blanco, jefe del Servicio de Cirugía Estética del Hospital Sanitas La Moraleja y vocal de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Madrid, afirmaron que “este tipo de operaciones no son recomendables en menores de edad en absoluto, porque todavía no han acabado su desarrollo corporal ni personal, y hay que tener en cuenta los riesgos y complicaciones de aceptar un cambio físico definitivo”.
Explican además que la ética del médico es determinante en estas circunstancias, puesto que en múltiples ocasiones recomiendan no operar, pero saben que estos pacientes se terminan operando bajo otras manos “cuestión de ética de cada uno”. Este es, a su juicio, un grupo de edad muy particular, “donde las motivaciones para intervención pueden no surgir de un deseo maduro, personal y ponderado, sino de un afán de emulación o, lo más grave, de una presión extraña a su voluntad” añade los especialistas.
Excepciones lógicas
El artículo del diario español también declara que hay distintas circunstancias en las que la cirugía estética sí está indicada en adolescentes. Una de ellas —de hecho también permitida en niños—, es la corrección de las malformaciones en orejas, o la corrección de nariz pero sólo en caso de traumatismo o malformación grave. Otras veces en cambio, aun existiendo malformaciones, desde el punto de vista médico, requiere que el paciente cumpla la mayoría de edad para culminar su desarrollo físico y poder darle una solución definitiva a su problema.
Más allá de los riesgos físicos
Además de los riesgos físicos, también intervienen factores de carácter emocional y sicológicos que pueden afectar a las adolescentes.
Y es que no hace falta dar una cátedra para saber que en la adolescencia aún el criterio, la voluntad y demás factores de la personalidad están en proceso de madurez. Esta es una etapa en la que la influencia externa cobra muchísima importancia, es por ello, que los adolescentes suelen ser débiles e inseguros. Incluso, ocurre con frecuencia, que lo que motiva a las chicas a realizarse una cirugía es la presión externa y no su propio convencimiento. Teniendo en cuenta esto, será poco sensato pensar que un adolescente está en total capacidad para tomar una decisión que le afectará de por vida y le provocará riesgos para su salud.
Como hemos explicado en entregas anteriores, los padres han de trabajar en sus hijos de una manera sistémica herramientas educativas como; la autoestima (aceptación de la realidad física, querer su cuerpo) y la voluntad (el querer hacer por voluntad propia). Insistir en la importancia de la belleza interior, así como enfatizar valores y virtudes como contra respuesta al materialismo y demás falsas creencias de las fuentes de la felicidad.
Es importante además, darles la seguridad para que aprendan a manejar este ambiente tan exigente que les ha tocado enfrentar; un adolescente seguro de sí mismo con una voluntad fortalecida, será menos propenso a dejarse llevar por las corrientes de la sociedad. Esta es una tarea permanente que debe comenzar desde los primeros años de vida.
Madurez, belleza y manipulación
Algo que preocupa en todo este asunto, es la postura de algunos padres. Los expertos citados anteriormente, manifiestan que en algunos casos son los padres los que acuden a sus despachos solicitando estos procedimientos para sus hijas “a mi consulta incluso han llegado padres con más interés que el adolescente en que se llevara a cabo la operación”, cuenta Granado.
Ocurre también, que algunos padres encuentran en sus hijos la oportunidad de hacer realidad lo que ellos en su momento no pudieron, olvidando de plano que los hijos son seres totalmente diferentes a ellos en todas sus dimensiones (física, espiritual e intelectual) y no deben ser objeto de ninguna manipulación.
Finalmente, vale aclarar que como padres, puede ser factible dejarse llevar por estas tendencias, pues deseosos de que los hijos estén “in” y no sean rechazados por sus pares, se puede terminar cediendo a esta situación. Por eso, nunca hay que perder de vista el criterio que como adultos hemos ido formando, el cual está basado en unos valores que se han de transmitir a los hijos.
Otras preguntas de fondo
¿Cómo manejar este asunto una mamá que se hizo cirugía, por alguna razón?