Ahorro e inversión son dos palabras claves cuando se trata de pensar en una seguridad financiera para el futuro.
Como padres de familia, es nuestro deber pensar en la educación de los hijos a largo plazo, así como en las entradas económicas en tiempos de “vacas flacas”, es decir, ante eventualidades que nos priven de recibir entradas económicas que solventen todos los gastos del hogar y la educación.
Para un ahorro efectivo, no basta simplemente con dejar en el banco una pequeña cantidad del salario mensual. Ello cubrirá quizás lo necesario para unas vacaciones o para saciar un ‘antojo’, pero no para necesidades a largo plazo. Lo primero que se debe hacer, es dedicarle tiempo a la planeación del ahorro para sacarle el mayor partido y así ponerlo a producir de manera sabia.
Antes que nada, determine sus objetivos financieros a corto plazo (compra de un carro nuevo, remodelación de vivienda, vacaciones etc.) y largo plazo, (educación universitaria de los hijos, vivienda nueva etc.). Si ahorra e invierte a la vez, podrá afrontar sin mayor trauma problemas inesperados y también podrá hacer realidad muchos de sus sueños y los de su familia.
Pasos indispensables para el ahorro
1. Una vez tenga claros sus objetivos financieros, revise cada uno de sus ingresos y egresos para determinar si es posible aumentar los primeros y reducir los segundos. Recorte sus gastos en “lujos” no necesarios, tales como salidas nocturnas, bebidas alcohólicas, ropa, viajes etc. Lleve un registro exacto de todos sus gastos durante un mes y al final examine la lista. Se sorprenderá de lo mucho que se puede ahorrar cuando se sabe exactamente en qué se va el dinero.
2. Determine cómo se puede aminorar el balance de sus tarjetas de crédito. Pague más del mínimo requerido para cada una de las tarjetas que tenga. Ello le ayuda a reducir tanto el balance de su deuda como los intereses mensuales.
3. Investigue qué compañías le dan descuentos si paga en ‘cash’ o si paga por adelantado seguros, medicina privada, educación escolar, impuestos, etc.
4. Si tiene una hipoteca, es conveniente que haga un pago extra anual con el fin de reducir el tiempo de la deuda y ahorrar sus interesas.
5. Cambie el débito de sus tarjetas de crédito a otras en las que la tasa de interés sea menor. Eso sí, asegúrese que este beneficio sea por lo menos durante seis meses, leyendo cuidadosamente las cláusulas de la solicitud pues algunas tarjetas nuevas utilizan ofertas que duran poco, solo como un «gancho» para atraer nuevos clientes.
6. Revise sus facturas de los servicios públicos. Si toma pequeñas medidas de ahorro en la electricidad, el gas, el agua y el teléfono, se dará cuanta cómo dichos gastos se reducirán significativamente. Es importante que involucre a toda la familia en esta forma de ahorro, pues sin la ayuda de todos sus miembros no será tan efectiva.
7. Evalúe los planes de teléfonos celulares de su familia. ¿Existe otro más económico? Muchas empresas ofrecen planes familiares que permiten un gran ahorro.
8. Finalmente, revise sus pólizas de seguros. ¿Está pagando por más cobertura de la que realmente necesita? Es importante dedicarle tiempo al estudio que determine si se pueden reducir los aportes mensuales y seguir recibiendo la cobertura que usted y su familia necesitan.