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El manejo del dinero es uno de esos temas que algunas parejas evitan, debido a que puede causar conflictos en la relación. Sin embargo, evadir este tema puede ser muy perjudicial, además de que empeora la situación.
La clave: la comunicación
La mejor opción para resolver cualquier problema es la comunicación y cuando se está hablando de dinero, sí que es cierto. Por más que se evite tocar el tema, tarde o temprano saldrá a flote y debido a esa represión se le añadirán señalamientos hirientes que se pudieron haber evitado a través de la conversación.
El manejo del dinero debe ser una tarea conjunta entre los dos cónyuges, como equipo que son, deben tratar este tema con mucha delicadeza y realismo. Es conveniente sacar un tiempo mensual para que ambos cónyuges revisen sus finanzas personales y evalúen la economía familiar.
Relación del cónyuge con el dinero
Es primordial identificar el tipo de relación que tiene el cónyuge con el dinero, es decir, hay unos ahorradores, otros más gastones, otros arriesgados, otros conservadores. Una vez se tenga claro este perfil, comprenderemos muchas de las actitudes de la pareja y partiendo de esa base, lograremos llegar a un acuerdo equitativo.
Se puede identificar cuatro tipos de parejas según sea la personalidad del cónyuge y su relación con el dinero:
Gastador – Ahorrativo: uno compra espontánea e impulsivamente; el otro todo lo presupuesta y se resiste a comprar algo no planeado.
Preocupado – Negador: uno habla mucho de dinero y se obsesiona con el tema; el otro odia lidiar con cuestiones de dinero. Uno piensa que todo lo referente al dinero es sucio y para el otro, su autoestima depende de lo que tiene ahorrado.
Soñador – Planeador: uno es visionario con muchos sueños, pero sin saber cómo concretarlos; el otro todo lo planea y lo calcula.
Arriesgado – Poco arriesgado: uno quiere sólo inversiones seguras y no tolera el riesgo; el otro ama la aventura. Uno quiere tener todas las cuentas juntas, el otro todo separado.
Recomendaciones para evitar problemas
Presentamos a continuación, algunas recomendaciones para evitar que el dinero genere conflictos en el matrimonio:
Diálogo previo: es conveniente no llegar al matrimonio con deudas y sí con una idea clara sobre cómo van a manejar el tema del dinero.
Fijar metas como familia: involucrar a todos los miembros es compartir responsabilidades. Según una encuesta de la Asociación de Consultores de Bodas, más del 67 por ciento de las parejas de recién casados dice haber tenido las peores discusiones el primer año en torno al manejo del dinero por falta de un presupuesto.
Discutan las compras: la adquisición de artículos grandes, las formas de pago y los montos para ahorrar, deben ser el resultado de un consenso.
Compartan su visión del dinero: compartan el valor del dinero y expresen claramente qué sentido tiene para ustedes y cómo los educaron sus padres. Esto les ayudará a entender que ahorrar puede ayudarles a lograr sus metas.
Sinceridad: no olviden que las pequeñas cosas se agigantan cuando falta sinceridad.
Un presupuesto: ambos deben respetar aquello que les ayudará a cubrir todos los gastos que puedan existir mes a mes. No tenerlo lleva a uno de los dos a justificar sus compras, discutir y entonar frases destructivas como: “en mi casa nadie me controlaba”.
Control sobre el presupuesto: ambos deben aportar soluciones, acordar posibles objetivos y determinar la forma en que pueden conseguirlos, pero uno de los dos debe ser el líder.
Evitar los comentarios negativos: Cuando todo se maneja en son de paz, las acusaciones y amenazas se quedan en la banca. Así es más fácil recibir un comentario como una sugerencia y no como un ataque.
Fuentes: masalto.com, padresok.com