Los padres que han experimentado el divorcio saben cuan traumático es. Y en este doloroso proceso suele suceder que los hijos son los mas perjudicados. Muchos adultos, envueltos en el proceso de separación olvidan cuán profundamente están afectando a sus hijos.
No hay dos niños que reaccionen exactamente de la misma manera ante la separación de sus padres, pero sí hay algunas reacciones típicas. Por ejemplo, este suele ser un tiempo en que el niño se siente confundido e impotente. No tiene control sobre su vida y teme por su relación con sus padres. Como resultado de las perturbaciones del divorcio, muchos niños y aún adolescentes, sufren de insomnio, no pueden concentrarse y pueden llegar hasta el extremo de perder el control de sus funciones corporales.
Te puede interesar: Los niños le temen profundamente a la separación de sus padres
Su ánimo puede variar radicalmente, desde el retraimiento casi total hasta la agresividad hiperactiva. En general, sufren de soledad y depresión.
¿La pregunta básica en su mente es “Qué será de mí?” Pero no todos sus pensamientos se centran en ellos mismos. También se preocupan por sus padres: “¿dónde vivirá papá?” “¿quién cuidará a mamá?” Muchos niños piensan que ellos fueron la causa del divorcio de sus padres y llevan una pesada carga de culpa. Algunos niños de padres separados se preguntan constantemente si son ellos los culpables.
Los niños pequeños tienen dificultad ante todo porque sólo comprenden a medias la situación, aunque al mismo tiempo s sentimientos son más profundos de lo que ellos mismos creen, y de lo que creen, y lo que creen los adultos. El problema es que no tienen la confianza ni el vocabulario para expresar sus sentimientos. Y aquellos sentimientos reprimidos pueden convertir en una bomba de tiempo que estallará m tarde.
Te puede interesar: Papa Francisco: «Que los hijos de separados vean a sus padres tratarse bien; difícil, pero puede hacerse»
Los niños sufren conflictos de lealtad, y esta lucha emocional se verá acumulada acentuada si los padres se critican acerbamente.
Los muchachos preadolescentes se identifican en especial con su padre, y cualquier crítica dirigida hacia él puede he los también. Muchos niños sienten rabia. Los pequeños pueden tener accesos de ira, mientras los mayores reprenden o critican a uno o ambos padres por haber quebrantado la unidad familiar.
Los niños que se ven envueltos en un divorcio sufren una gran pérdida de su estimación propia. El rechazo que sienten es profundo y duradero. Estos sentimientos de rechazo, si no se corrigen, pueden ser un obstáculo severo en las futuras de estos pequeños. El divorcio puede repercusiones a largo plazo, y esto probablemente sucede en mayor medida de lo que se cree.
Por Daniel Taylor
Te puede interesar: 6 errores que los padres separados deben evitar con sus hijos
