En un mundo cada vez más acelerado y demandante, es crucial encontrar maneras efectivas de cuidar nuestra mente y mantener un bienestar integral. En esta nota, te ofrecemos una serie de trucos sencillos pero poderosos para cuidar tu salud mental.
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Ingerir alimentos saludables
Comer alimentos sanos y seguir una dieta adecuada es uno de los factores clave para mejorar la salud mental, ya que la comida chatarra suele contener sustancias químicas que van directamente al cerebro y reducen los niveles de energía.
Comer chocolate negro
Resulta que el chocolate negro reduce de forma natural la tensión arterial y potencia las hormonas que nos hacen sentir bien por dentro. Los estudios han demostrado que el chocolate contiene neuroquímicos que ayudan a estimular el cerebro, y que los niveles de serotonina se alteran cuando lo comemos.
Beber poco alcohol
Numerosos estudios realizados en los últimos 40 años han demostrado que el consumo de alcohol afecta negativamente a nuestra salud mental al aumentar los niveles de estrés y ansiedad. Se sabe que, bajo los efectos del alcohol, algunas personas sufren episodios violentos. Reducir el consumo de alcohol es, sin duda, un gran paso en la dirección correcta si lo que buscas es mejorar tu salud mental.
Descansar bien
Dormir bien es absolutamente necesario para el bienestar mental y físico. Los estudios han demostrado que acostarse temprano y dormir ocho horas al día mejora la capacidad de rendimiento, y que estas personas tienen más energía y mejor humor que las que se acuestan tarde o duermen poco.
Tomar el sol durante 15 min
Si estás trabajando en los rincones más oscuros de tu casa, oficina o cualquier lugar cerrado durante horas y horas, y como resultado te sientes ansioso y estresado, entonces quizás sea mejor que dediques 15 minutos o más al día a tomar el sol para reducir ese estrés y ansiedad que te están arrastrando. Los estudios han demostrado que hacerlo mejora tu salud mental y tu comportamiento en general. Por no hablar de que tomar el sol aporta mucha vitamina D.
Practicar la oración y meditación
Meditar y orar puede mejorar mucho la salud mental, ya que proporciona sensación de calma y relajación. Inspirar y expirar estimula los nervios y los músculos y también mejora el estado emocional.
Hacer ejercicio de forma frecuente
El ejercicio diario mejora drásticamente la salud mental, ya que se liberan endorfinas al mover el cuerpo y sudar un poco. Numerosos estudios han demostrado los resultados positivos del ejercicio diario, sobre todo si se hace por la mañana temprano.
Cambiar de rutina
Estar demasiado tiempo en el mismo sitio puede deprimirnos y desmotivarnos, mientras que cambiar de escenario nos motivará más.
Explorar la naturaleza
Las investigaciones han demostrado que estar rodeado de árboles reduce enormemente los niveles de estrés, ansiedad y depresión. Nuestro estado de ánimo en general mejora, y también la cognición. Por tanto, no se pueden subestimar los beneficios de explorar la naturaleza de vez en cuando.
Gestionar el tiempo
Una de las cuestiones fundamentales que afectan diariamente a nuestra salud mental es la gestión del tiempo. Muchos de nosotros tenemos dificultades para gestionar nuestro tiempo con sensatez y, como consecuencia, nuestra salud mental se resiente. Una mejor gestión del tiempo reducirá el estrés y la ansiedad que conlleva la presión de una fecha límite en el trabajo, por ejemplo.
Escuchar música
También se sabe que la música relajante, sea del género que sea, reduce los niveles de estrés. Los estudios han demostrado que escuchar música relajante envía señales al cerebro que calman los nervios y reducen el ritmo cardíaco, proporcionando también una liberación de dopamina.
Aprender una nueva afición
Aparte de hacer algo creativo que nos guste, una de las cosas que mejoran la salud mental es dedicarse a una nueva afición. Los expertos han señalado que las aficiones reducen la presión arterial y la frecuencia cardíaca y, con ello, también se reducen los niveles de estrés y ansiedad.
Identificar las causas de la ansiedad y el estrés
Una de las bases fundamentales para mejorar la salud mental es identificar el origen del estrés y la ansiedad. A menudo intentamos mejorar nuestra salud mental sin llegar a la raíz del problema.
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Tener una relación saludable
Las relaciones pueden ser de dos tipos. Las hay tóxicas y negativas y, por tanto, merece la pena abandonarlas. Por otro lado, están las que son saludables y merece la pena mantener. Establecer una relación saludable con alguien puede reportar enormes beneficios, no solo por la reducción del estrés y la ansiedad, sino también por gozar de mejor salud física y una vida más larga, así como una mayor autoestima.
Invertir y mantener amistades que te aporten
No se pueden subestimar los beneficios psicológicos de mantener relaciones sanas y positivas con las personas que nos importan. El deseo de pertenecer a un grupo forma parte de la naturaleza humana. La gente que nos rodea nos ayudará en momentos de necesidad, nos ayudará a mantener la perspectiva y nos dará un sentido de pertenencia y propósito. Los amigos son personas con las que compartimos valores, intereses, etc. y, por tanto, los niveles de estrés y ansiedad se reducen de forma natural con amistades que son positivas en general.
Tener una relación saludable con la familia
Mantener una relación sana con nuestros familiares no solo disminuye los índices de ansiedad y depresión, sino que también ayuda a reducir el sentimiento de soledad.
Hablar de tus problemas con los demás
Para quienes tienen muchos problemas personales que les atormentan a diario, una buena forma de mejorar su salud mental es hablar de ellos con amigos y familiares. La terapia también es una buena salida para esto, sin embargo, a veces es mejor que las personas se abran con sus seres más cercanos.
Tiempo para relajarte y no hacer nada
Una de las formas más eficaces de mejorar la salud mental es relajarse y no hacer nada durante 20-30 minutos. Durante ese tiempo, podemos liberarnos del estrés y la ansiedad y dejar que la mente divague o, mejor aún, llenarla de pensamientos positivos.
Reír
Reír es un calmante natural del estrés, ya que se liberan endorfinas y se alteran los niveles de serotonina y dopamina. Por lo tanto, es mejor que encontremos cosas que no solo nos aporten alegría, sino que también nos hagan reír, para mejorar nuestro estado de ánimo.
No ser demasiado duro/a contigo mismo/a
Muchas personas somos demasiado duras con nosotros mismos. Aunque siempre es bueno mantener la disciplina y ser críticos con nuestro rendimiento en el día a día, también puede ser contraproducente excedernos. Es más, a la larga se convierte en un discurso negativo. Tales hábitos pueden conducir a mayores niveles de ansiedad y depresión.
Perdonarte
Después de hablarnos a nosotros mismos en positivo y de no ser demasiado duros con nosotros mismos, toca perdonarnos a nosotros mismos. Cuando hemos hecho algo mal o cometido errores que nos atormentan, podemos achacarlo a que no somos capaces de perdonarnos por ello, y ese peso nos hundirá en la negatividad, si nos recordamos los momentos oscuros con demasiada frecuencia. Como resultado, aparecerán el estrés, la ansiedad y la depresión; pero perdonándonos, esa carga, desaparecerá.
Agradecer
Otra forma de mejorar tu salud mental es practicar la gratitud hacia uno mismo. Mucha gente, si no la mayoría, se fija solo en los problemas y en lo duras que son las cosas. A veces necesitamos que nos recuerden por qué debemos estar agradecidos. Hacerlo alivia del estrés, la ansiedad y la depresión.
Escribir un diario
Escribir un diario es una gran válvula de escape para reducir los niveles de estrés y calmar los nervios en general. Cuando escribimos algo en un diario, podemos entender nuestros problemas con mayor claridad e incluso acercarnos a la solución.
Crear un espacio terapéutico
Aunque la terapia es una buena forma de mejorar la salud mental, otro método es crear un espacio terapéutico como forma de calmar los nervios y aliviar el estrés. Los espacios terapéuticos nos dan sensación de calma, sin ruidos ni distracciones. Algunas personas optarán por un espacio con luz natural y vistas a la naturaleza, mientras que otras optarán por luces tenues y pocos o ningún objeto alrededor, por ejemplo.
Proponerte objetivos a largo plazo
Márcate objetivos a largo plazo. Establecer objetivos a largo plazo aumenta la motivación y, cuando los alcances, sentirás un subidón de dopamina al sentir que has logrado algo, lo cual aumentará tu autoestima.
Fuentes: Pathways Home Health and Hospice, Harvard Health, Positive Psychology, The Washington Post
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