La historia no da con exactitud la fecha del nacimiento de Jesús y según se registra en los libros, este día no se comenzó a celebrar hasta el siglo IV. La primera noticia cierta que se tiene de esta conmemoración es del año 354.
Los historiadores están de acuerdo en que dicha celebración tiene su origen en Roma, en la cristianización de una antigua fiesta pagana dedicada al sol. De hecho, el 25 de diciembre es el día que empieza a notarse que el sol vuelve a ganar terreno por la noche. Y por esto, en esta fiesta del solsticio de invierno los romanos la llamaban «Natalis Solis Invicti» (Nacimiento del sol invencible). Con la cristianización de la sociedad romana, el primer día de la semana dedicado al sol se fue dedicando al Señor (Dies dominica), la fiesta del «Natalis solis invicti» pasó a ser la del «Natalis Domini Nostri Jesucristi» o nacimiento (Navidad) de Nuestro Señor Jesucristo.
En inglés, «Christmas» quiere decir «misa de Cristo»; en alemán, «Weihnachten» se traduce como «noches sagradas»; mientras que la «Navidad» española o el «Natale» italiano hacen referencia directa al nacimiento del hijo de Dios.
El triunfo de la luz
Antes del natalicio de Cristo, los pueblos pre romanos honraban en estas fechas el solsticio de invierno, el retorno del sol y las fuerzas de la naturaleza, representados en distintas divinidades. Una festividad que estaba directamente relacionada con el clima.
Como producto de las bajas temperaturas, las actividades humanas bajaban su ritmo; la guerra se detenía, nadie se atrevía a navegar y las faenas agrícolas cesaban.
Por eso, el último mes del año era el momento propicio para congregar a la familia. No es fortuito entonces, que a comienzos del siglo IV Roma fijase el 25 de diciembre como el día para el nacimiento del Dios cristiano, que supone también el triunfo de la luz sobre las tinieblas.
Sin embargo, en la Edad Media la Navidad tuvo una fuerte dimensión carnavalesca, rememorando los banquetes romanos de antaño. Borracheras, comilonas y toda suerte de prácticas sexuales eran hábitos en esos tiempos.
Pero es recién en el siglo XIX cuando aparece la fiesta familiar propiamente tal y Papá Noel repartiendo regalos durante la Nochebuena.