Juan Camilo Díaz Bohorquez
Comunicador Social y Periodista
jcdiazbohorquez@gmail.com
Twitter: @jcdiazbohorquez
Ver perfil
Después de unas merecidas vacaciones, en las cuales se pudo aprovechar el tiempo en familia, jugar con los hijos, tomar el sol y subir algunos kilos (más de lo esperado según mi médico), también se sacó algún momento para ver algunas series, en mi caso la mayoría de ellas infantiles, que además de divertirme me pusieron a pensar muchas cosas, buena parte de ellas ya me referí en otra publicación, pero que bien merece la pena compartir con los lectores de LaFamilia.info.
A mis hijas les gusta ver “Hanna Montana”, “Camp Rock”, “High School Musical”, “Herbie”, todas ellas del sello Disney, el emporio mundial del entretenimiento, la felicidad y la alegría. En todos esos programas la protagonista principal es una angelical niña, de hermoso cabello, mirada tierna, quien vive una serie de aventuras, llenas de acción, risa y romance.
Esas niñas, catalogadas como “las princesas de Disney”, se convierten rápidamente en íconos, en punto de referencia para millones de niñas alrededor del mundo ya que son portada de revistas, están en camisetas, videojuegos, cantan, bailan, hacen espectáculos en vivo, en fin. Son centro de todas las miradas, envidiadas por muchas, especialmente porque ser parte del mundo Disney es una plataforma a la fama garantizada.
Sin embargo, no todo es color rosa. Muchas de ellas, ya adolescentes hoy día, viven serios problemas que mencionaremos muy por encima:
BritneySpears, la princesa del pop, era la estrella de los musicales de Disney y ahora carga encima un divorcio, con adicciones, peleas familiares y demás.
Cristina Aguilera, del exitoso programa «Mickey Mouse Club». La otrora angelical niña rubia comenzó a presentar problemas alimenticios, romances turbios y hasta separaciones muy desagradables.
Demi Lovato del programa «Camp Rock» presenta desórdenes alimenticios, auto mutilación, acusaciones de abuso de drogas y problemas emocionales y físicos.
Lindsay Lohan, la inocente niña pelirroja de la película «ParentTrap» y de “Herbie”, noticia por sus múltiples escándalos, borracheras, abuso de drogas, acusaciones de robo y hasta la cárcel.
MileyCyrus, la famosa «Hannah Montana», cuyos padres se divorciaron y pelean por quedarse con la fortuna de su hija, es famosa por sus “picantes” fotos en Internet. Además, su mamá sale con el vocalista de una banda de rock reconocido por su afición a las prostitutas y el exceso de drogas y alcohol.
Vanessa Hudgens, la inocente Gabriela de «High School Musical’, que la pasó muy mal cuando varias fotos suyas desnuda circularon por Internet. Esas fotos eran para su novio… (Sobre el sexting recomiendo leer este artículo).
Algunos dirán que la fama, el dinero y el acoso permanente de los medios de comunicación pueden llevar a que cualquier persona se salga del camino. Y es verdad, siempre y cuando no se cuente con la orientación adecuada, con unas fuertes estructuras familiares, basadas en la moral, el amor, la auto trascendencia, el respeto y la vida. Cuando todo eso falta, las angelicales niñas se convierten en unas jovencitas que a diario luchan contra sus propios demonios.
Para mí, como para cualquier padre de familia, mis hijas son unas princesas. Por ese motivo los invito a que trabajemos, con el acompañamiento del colegio y/o universidad para que sean las princesas de la casa y nunca una imitación de las princesas de la televisión.
Más de este autor:
El ejemplo de los padres
La identidad humana en la vida online
¿Hay una Amanda Todd en su casa?
Los noviazgos virtuales
Una fórmula para el manejo de las pantallas
Cuando los aparatos nos agobian