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En algunas sociedades se vive un extremado deseo por ser y permanecer joven a pesar de los años, por eso no es extraño encontrar personas que a pesar de su edad, lucen vestimentas demasiado juveniles. Sin embargo, el vestuario es uno de los aspectos que debe evolucionar conforme a la etapa que se vive. ¿Cuáles son las reglas de cada edad?
El vestuario no solo cumple la función original para el cual fue creado; tiene un significado mucho más profundo. La ropa forma parte de la personalidad, está vinculada al estado de ánimo y al auto concepto, incluso algunos expertos afirman que la ropa puede predisponer la forma de actuar de quien la porta y determina además el modo en que nos ven los demás. Por esto mismo, para tener estilo, elegancia y proyectar una imagen apropiada al igual que sentirse a gusto con lo que se luce, la ropa está condicionada al tipo de cuerpo, la ocasión, la personalidad y también la edad.
Tan equivocado es vestirse con prendas juveniles cuando se tiene 50 años, como lucir prendas aseñoradas cuando tan sólo se tiene 20. Para cada edad hay un estilo que encaja perfecto con la condición de cada mujer, por eso las siguientes son algunas recomendaciones -a sabiendas que en cuestión de moda hay cantidad de opiniones-:
Antes de los 24 años
A esta edad se vale “casi” todo, sin llegar a los extremos que no son favorables en ningún aspecto y la moda no es la excepción.
Generalmente a esta edad, el cuerpo de la mujer goza de buena forma y permite experimentar estilos más arriesgados que en edades mayores. Por eso, siempre y cuando estén acordes a la ocasión, las jóvenes pueden usar estampados, faldas cortas, shorts, colores brillantes, accesorios llamativos, prendas ajustadas… todo esto con moderación y recato; clave del buen gusto y la elegancia.
Sin embargo, esta cierta libertad en la moda no significa que todo se pueda usar, hay que tener cuidado con la combinación de muchas tendencias en un solo look, lo ideal es encontrar la combinación balanceada de los estilos.
De los 25 a los 35
A los 25 años ya ha pasado la época de rebeldía expresada a través de la moda. Las camisas o ropa con mensajes y marcas famosas se deben evitar, ya no hay necesidad de llamar la atención.
En esta edad se busca generar una imagen más seria debido al ingreso al mundo laboral y la adquisición de responsabilidades que revelan madurez. Esto implica que algunas vestimentas ya no se vean aptas, como por ejemplo los jeans con rotos o prendas que simulan estar en mal estado. Igualmente algunas mujeres en esta etapa suelen convertirse en madres, por lo que el cuerpo puede presentar algunas modificaciones que deberán tenerse en cuenta a la hora de elegir el vestuario. Sin embargo, aún se está en la plena juventud y se permiten usar colores de temporada, añadir toques divertidos y usar siluetas ajustadas, si la figura lo permite.
El color se puede añadir a través de los accesorios y los zapatos, sobre todo para los espacios laborales que exigen prendas de tonalidades neutras.
De los 36 a 45
Esta es una de las décadas más interesantes de la vida. Al acercarse a los 40 años, algunas mujeres suelen repensarse ciertos aspectos de su pasado y buscan mejorarlos en el presente y futuro. Por eso a esta edad se experimenta un especial interés por la imagen y se buscan formas de renovar el look.
Asimismo, muchas mujeres en sus cuarentas se sienten algo desorientadas a la hora de vestirse, pues las ofertas del mercado parecen hechas sólo para veinteañeras o para señoras mayores. A este respecto, la asesora en imagen Analía González, dice: “A la hora de elegir tu ropa olvídate de la última tendencia en moda, ya eres una mujer hecha y derecha y no eres esclava de la industria. Para elegir tus prendas lo único que tienes que tener en cuenta es tu forma corporal y lo que te hace ver mejor. Ya es hora de definir un estilo propio y personal.”
Y agrega, “Evita las prendas `muy de señora mayor´ como las que tienen grandes hombreras, estampados minúsculos y repetitivos, grandes botones o son demasiado holgadas y cuadradas. Los pantalones de tiro extremadamente alto tampoco te favorecerán.”
Se deben agregar entonces más toques de elegancia y menos explosivos como pudo ser en edades inferiores. Aunque no conviene generalizar, no se deben usar prendas muy ajustadas o telas que contengan strech. Los expertos en moda sugieren a las mujeres de esta edad no usar prendas como leggins, tops cortos, minifaldas y flores o adornos para la cabeza que sean demasiado grandes.
De los 46 a los 55
Son mujeres que aún están vitales, frescas y se pueden ver modernas con prendas adecuadas. “El que dirán” ha pasado a un segundo plano y ahora realmente se disfruta las maravillas de la vida. A esta edad las personas suelen conocer mejor sus fortalezas y debilidades, el estilo está más acentuado. “Menos es más”, es la pauta que debe reinar en esta etapa.
Hay que tener cuidado con el largo de la falda, debe estar a línea con la rodilla, pero no más arriba. Con los escotes también hay que tener precaución, en esta etapa pueden verse vulgar y añadir años. Los pantalones o jeans estilo pitillo (ajustados hasta el tobillo) no son aptos, a no ser que se tenga una figura que lo permita. De la misma manera, los vestidos en corte strapless o sirena no favorecen la silueta de la mujer. Los estampados deben ser moderados, los colores lisos siempre resultan más sobrios y elegantes. La camisas de tirantes que exponen brazos y cuello no son convenientes, es preferible usar mangas cortas o tres cuartos. Se recomiendan los trajes de baño de una sola pieza o “enterizos” que aquellos que se componen de dos piezas.
De los 56 a los 70
Aceptar la edad y llevar los años con un estilo digno y sofisticado es lo que debe buscar una mujer que se encuentra en esta década. Se puede conservar una línea fresca y con aires de modernidad, pero debe haber mayor moderación.
Utilizar siempre colores oscuros es un error, dependiendo de la prenda pueden denotar tristeza y extremada seriedad, lo cual añade edad. Se recomienda por tanto, usar la prenda oscura abajo y adicionarle color en la parte de arriba. Asimismo, el maquillaje recargado hace que las líneas de expresión sean más evidentes, por eso se aconseja tonos más suaves sin llegar a los pasteles -sólo en el maquillaje- que tampoco son aptos para esta edad. Las botas que van hasta la rodilla y se llevan encima de los pantalones se deben evitar, al igual que los tacones muy altos y zapatos al estilo plataformas. En suma, las indicaciones de la década anterior aplican también en ésta.
Las prendas adecuadas para esta edad son los blazers, los pantalones de bota recta, las camisas de botones, las faldas en el largo correcto, los accesorios finos y sobrios.
Fotos: MNG, BCBG
Fuentes: feminis.com, quintatrends, guiadebellezaysalud.net, melapasoeldiacomprando.co