LaFamilia.info
02.06.2010
Del Libro “Trabajar Bien, Vivir Mejor”
Autor Regino Navarro Ribera.
Ediciones San Pablo. Bogotá, 2005.
- Laboriosa es la persona que ama el trabajo y trata de hacerlo bien.
- La laboriosidad lleva consigo el afán de aprovechar el tiempo, de concentrarse en el trabajo y de no abandonar actividades a medio hacer.
- Haga el trabajo con entusiasmo, de buena gana, con empeño, aunque esté cansado y le suponga esfuerzo.
- Un enemigo de la laboriosidad es el afán de moverse mucho, confundiendo este valor con el activismo. Piense en las hormigas o en las abejas. Huya de la precipitación.
- Una manera de perder el tiempo es hacer muchas cosas, dispersas, y no acabar ninguna de ellas. Otra forma de perder el tiempo es hacer las cosas mal, pues hay que repetirlas.
- Un enemigo grande de la laboriosidad es la falta de diligencia; es decir aplazar las cosas, llevar un ritmo cansino, no tener iniciativas…
- Respete el tiempo de los demás: sea puntual. No interrumpa el trabajo de otros. Prepare las reuniones. Estudie los asuntos antes de hablar con otra persona. Así su tiempo y el de los demás será más productivo.
- Laboriosidad es hacer en cada momento lo que se debe hacer; no lo más urgente ni lo que más le gusta. Primero lo Primero.
- Cuando esté cansado haga una actividad que le exija menos esfuerzo; cambie de ocupación. Distribuya los distintos trabajos a lo largo del día y la semana según el nivel de dificultad y su capacidad productiva.
- El trabajo cuando se hace por valores y con valores desarrolla la personalidad del ser humano, proporciona prestigio profesional, incrementa las propias capacidades, sirve para sacar adelante la familia y contribuye al bienestar social. El trabajo es una bendición de Dios.