Errores al proteger a los niños del sol
Dicen los expertos que la piel tiene memoria y almacena todo el sol que hemos tomado. Por eso, no podemos olvidar una serie de recomendaciones para evitar que nuestros hijos, desde bien pequeños, no se quemen por el sol.
Hacer dieta en pareja es más efectivo
La motivación, la constancia y el apoyo de la pareja aumentan las posibilidades de éxito cuando se intenta bajar de peso y mejorar la alimentación. Así lo señala un reciente estudio llevado a cabo por la doctora Megan Lewis, del Instituto Research Triangle. El dato resulta de gran interés, ya que en la actualidad existen cerca de 1.600 millones de adultos con sobrepeso, de los cuales 400 millones son obesos.
Según este estudio, las personas casadas que asisten juntas a un programa para adelgazar logran sus objetivos mucho mejor que las personas que lo hacen en solitario. En concreto, se comprobó que los matrimonios lograban perder más kilos, llevar una dieta más sana, mejorar más su presión arterial, aumentar más el consumo de vegetales, disminuir más el consumo de proteínas ricas en grasas y consumir menos comida rápida. Y que los hombres parecen beneficiarse más que las mujeres, en particular, al mejorar más su actividad física.
La pareja, un motivo de peso para adelgazar
Para las personas con sobrepeso u obesidad, un motivo de peso para perder esos kilos de más es recuperar su relación de pareja, tal como reflejan los estudios que analizan la motivación para adelgazar de las personas. Un ejemplo es la investigación realizada por la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia, que destaca entre los motivos para adelgazar, el de sentirse cómodo al relacionarse con los demás, y por supuesto el mejorar la relación con la propia pareja, esposo o esposa.
La pareja nos puede ayudar a lograr el objetivo de adelgazar. Pero, además, el hecho de bajar de peso, mejorar la conducta alimentaria, la relación con los alimentos y la actividad física supondrá una mejoría en la relación de pareja. Así, puede decirse que el beneficio es bidireccional, o que el beneficio se multiplica, porque uno ayuda al otro, el otro se beneficia de esta ayuda, la relación entre ambos se beneficia y el que ayuda termina beneficiado también.
Dos consejos para adelgazar en pareja
Repartirse las tareas. Hay muchos frentes que abordar en el tratamiento de la obesidad o el sobrepeso. Por lo tanto, conviene que la pareja se distribuya las responsabilidades. Uno puede encargarse de controlar la compra, plantear los menús y proponer lo que se come cada día, mientras que el otro puede proponer un plan de ejercicio para ambos y planificar las actividades de ocio del fin de semana para evitar la TV y el apoltronamiento en casa.
Tener el apoyo de un profesional. Además del trabajo de pareja es conveniente el apoyo de un profesional que oriente las decisiones que se toman y supervise el control semanal o quincenal en la báscula, que hace mantener la motivación.
Ocho estrategias para enfrentarse al cáncer
El 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, por eso publicamos ocho ideas claves que brinda un especialista en el tema, quien afirma que los pacientes tienen mejor pronóstico cuando lo asumen centrados, positivos y activos.
Diabetes, la enfermedad silenciosa
La diabetes afecta a millones de personas en todo el mundo, incluidos niños y adultos, de ahí que el 14 de noviembre, Día Mundial de la Diabetes, sea una oportunidad para crear conciencia sobre esta enfermedad. Conozca qué hacer en el hogar para prevenirla.
Se considera una enfermedad silenciosa, debido a que la mayoría de los pacientes no presentan síntomas, o cuando los presentan, es porque ya se han exteriorizado los daños; por eso su gravedad y urgente llamado a adquirir un estilo de vida saludable acompañado de periódicos chequeos médicos preventivos.
La Organización Mundial de la Salud estima que en el mundo hay 346 millones de personas con diabetes, cifra que probablemente se duplicará en los próximos veinte años. El aumento exagerado de esta enfermedad se relaciona con el envejecimiento de la población mundial, el incremento de la obesidad y el sedentarismo.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad que se da cuando el cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina (la hormona que regula la presencia de azúcar en la sangre) o no puede usarla en forma adecuada.
Hay varios tipos de diabetes. La diabetes tipo 1, se presenta cuando el páncreas no produce insulina, su causa se basa en una mezcla de factores genéticos y ambientales. La tipo 2, se presenta cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina. Esta última es la más frecuente, la OMS asegura que la diabetes tipo 2 representa aproximadamente un 90% de los casos mundiales. Surge como consecuencia del sobrepeso y de la inactividad física, y pocas veces se debe a una predisposición genética. En este tipo de diabetes, los pacientes pueden volver a ser no diabéticos si reducen su peso y controlan el consumo de azúcares. Por eso, en este caso, la diabetes es una enfermedad que se puede prevenir.
Un tercer tipo es la diabetes gestacional, sólo se produce durante el embarazo y desparece después de dar a luz, aunque del 40% al 60% de las mujeres que han tenido diabetes gestacional, reciben un diagnóstico de diabetes tipo 2 en el término de 15 años. *Datos de Familydoctor.org.
¿Pueden los niños tener diabetes tipo 2?
Sí. En el pasado, se pensaba que sólo los adultos tenían riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Sin embargo, está comenzando a diagnosticarse la enfermedad a una cantidad creciente de niños, así lo confirma la OMS:
“Recientemente se ha constatado un aumento del número de casos notificados de diabetes de tipo 2 entre los niños y los adolescentes. Existe un sentimiento generalizado de que el aumento mundial de la obesidad y de la inactividad física en la infancia está desempeñando un papel decisivo en ello.”
Con el paso del tiempo, tanto en niños como en adultos, la diabetes puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios, hasta causar la aparición de problemas crónicos y provocar una muerte prematura. Y de no tratarse y diagnosticarse a tiempo, la diabetes puede provocar una serie de problemas graves, que incluyen: ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, daño en los nervios y los vasos sanguíneos -puede provocar la pérdida de los dedos del pie-, problemas en las encías y en los dientes.
¿Cómo prevenir la diabetes?
Los expertos aseguran que la clave está en mantener un peso corporal sano y vigilar el nivel de azúcar, lo cual se logra llevando una actividad física regular y una dieta saludable (todo lo que se come tiene relación directa con la cantidad de azúcar presente en la sangre).
El ejercicio es esencial; ayuda al cuerpo a usar la insulina, a reducir el nivel de azúcar en la sangre, controla el peso, brinda energía, beneficia el corazón, los niveles de colesterol y la presión arterial. “Al parecer, el ejercicio también hace que las personas se sientan mejor con respecto a sí mismas y que estén menos ansiosas.” Asegura el equipo médico de Familydoctor.
Por tanto, hace falta promover los hábitos saludables en el hogar. Evitar dar a los niños grandes cantidades de azúcares, en especial los refinados como confites, galletas, postres, panes, pasteles, helados, entre otros. Preferiblemente, el azúcar se debe consumir a través de las frutas, aunque en porciones igualmente racionales. Los padres deben predicar con el ejemplo; es básico en toda lección.
Fuentes: Organización Mundial de la salud www.who.int, Familydoctor.org
Diagnósticos en internet crean confusión
Un informe del Centro de Investigación Pew, afirma que el 80% de los usuarios han buscado información sobre salud en internet. Los médicos aseveran que este tipo de búsquedas en la web pueden crear confusión en los pacientes y motivarlos al autodiagnóstico.
Indagar en internet sobre la terminología médica, tratamientos o síntomas de alguna enfermedad específica, es cada vez más usual entre los cibernautas. Este recurso, que se ha convertido en el preferido de muchas personas, en ocasiones ha llegado a sustituir el asesoramiento de un experto.
El hecho es que ahora con un solo clic tenemos un mar de información, el problema es que no toda es verás, y aunque sí lo fuera, el desconocimiento en el tema puede causar descuido frente a algo que sí requiere atención; o al contrario, ante un suceso carente de gravedad, puede mostrarse alarmante cuando en realidad no lo es. Tal como ratifica otro estudio publicado por la cadena BBC Mundo: “Estas búsquedas en internet tienen el potencial de aumentar los temores de la gente, por ejemplo haciéndola pensar que un dolor de cabeza es provocado por un tumor cerebral.”
Los especialistas explican que ceñirse a los criterios presentados por la web puede resultar peligroso, debido a que cada paciente es único y por lo tanto no existe un diagnóstico universal para todos los que comparten una enfermedad. Incluso un mismo tratamiento puede ser efectivo en una persona y en otra no.
Además cuando se busca información sobre salud en internet, la mayoría de las veces se trata de información para uno mismo o para la familia, involucrando emociones y sentimientos que pueden distorsionar aún más las cosas.
Recomendaciones para una búsqueda responsable
Si bien la red presenta contenido apreciable y valioso para educar a las personas, también existen fuentes poco confiables que ofrecen información sin validación médica. Por eso, acudir al especialista siempre será la mejor opción y más cuando se trata de algo tan preciado como la salud. No obstante, al ser una práctica casi inevitable, se brindan algunas pautas:
Consultar al profesional médico. Es la primera y más importante sugerencia, es la mejor vía para conocer la verdad e importancia de una enfermedad. Reemplazar la web por la atención médica siempre es un error.
Fuentes confiables. Buscar en sitios que terminen con el dominio .org o .edu y además buscar quién respalda la información. A ello se refiere el doctor Kevin Pho: “Existe mucha información proveniente de empresas que desean vender productos o lograr sus objetivos en la red”, dijo en un artículo de CNN.
Cuidado con los foros. Según el estudio Pew, el 34% de los usuarios de internet ha buscado y leído sobre las afecciones médicas de alguien más en sitios, blogs y grupos de noticias. En este tipo de sitios las personas comparten sus experiencias pero no hay plena seguridad que sean ciertas, o aunque sean reales, pueden causar alarma sin necesidad.
Sinceridad con el médico. Algunos pacientes no le cuentan al médico sobre sus hallazgos en la web, pero con mayor razón se le debe informar para que él confirme si son serios o falsos. “Realmente aprecio cuando los pacientes traen información que encontraron en internet, ya que eso me permite guiar mis instrucciones y plan de tratamiento basándome en sus verdaderas preocupaciones” Es la opinión del Dr. Burgert también en el escrito de CNN, y añade: “La gente se asusta cuando piensan que están enfermos o heridos, y desean utilizar múltiples fuentes de información para ayudarse. El internet añade ese valor extra a la experiencia del médico para lograr esta meta”.
Fuentes: Informe del Pew Research Center, BBC, CNN
Llorar es bueno para la salud
Llorar no es perjudicial, al contrario es beneficioso para la salud mental y física. Al derramar lágrimas se liberan hormonas que ayudan a disminuir los niveles de angustia y actúan como calmante natural.
El acto de llorar ha estado marcado bajo la connotación de debilidad, de ahí que las personas tiendan a reprimir el llanto, aunque en mayor proporción los hombres, quienes están más cohibidos socialmente que las mujeres para dar rienda suelta a sus emociones. Sin embargo, llorar es un acto liberador que ayuda a disminuir la tensión.
“Llorar no es una debilidad del ser humano, es una válvula de escape, como si se tratara de una olla de presión, no permitirse llorar sólo provocará ganar más presión, sentirse impotente e incontrolable y en el momento menos esperado explotar; es alimentar una bomba de tiempo, cuya única finalidad será explotar en el momento que menos se esté esperando.” Dice Sarah Pérez en su artículo, *Periódico Hoy.
Llorar también ayuda al cuerpo humano a cumplir algunas de sus funciones básicas. Con el lloro se limpia el lagrimal, se consigue una adecuada hidratación del ojo y se liberan las hormonas del bienestar, eliminando adrenalina, noradrenalina y oxitocina, que provocan los mismos efectos que algunos analgésicos.
Raquel Molero, psicóloga de adultos de ISEP Clínic Barcelona, explica que estas hormonas operan en multitud de procesos, como la oxitocina, “que libera la madre cuando está cerca del hijo y le aporta sensación de calma. Del mismo modo, después de haber llorado mucho, queda una sensación de bienestar por la liberación de estas sustancias”.
Además, según informa la psicóloga, “los adultos lloran cuando se sienten impotentes ante un suceso concreto, para aliviar la tensión, eliminar la tristeza y comunicar cómo se sienten”. Ante todos esos factores, los expertos no dudan en el principal beneficio de llorar es su efecto como calmante natural. A medida que las lágrimas caen, la persona se desahoga y se reduce la carga emocional, logrando finalmente un estado de calma.
Reír y llorar producen efectos similares
La risa y el llanto son dos maneras de expresar emociones y están vinculadas con la presión sanguínea, la aceleración y detención de la respiración, el enrojecimiento y la palidez del rostro e incluso el tono muscular. Ambas permiten descargar tensiones y poseen una función reguladora que crea circunstancias ventajosas para el organismo.
La risa incide en el sistema endocrino para que éste ordene al cerebro la secreción de una serie de hormonas tales como las endorfinas, que controlan el dolor; la adrenalina, que ayuda a estimular la imaginación; la dopamina, que favorece la actividad mental; y la serotonina, que posee efectos calmantes y disminuye tanto la ansiedad como el hambre.
El llanto emocional (no el provocado por el dolor físico), cumple una función vital en el desarrollo humano. Las reacciones químicas propias de las lágrimas activan determinadas hormonas que producen efecto tranquilizador beneficioso para el organismo, al eliminarse ciertas sustancias depresoras producidas por la sensación de tristeza.
Fuentes: Revista Eroski Consumer, hoy.com.do
¿Se puede prevenir el cáncer?
La lucha contra el cáncer continúa siendo un reto para la ciencia, puesto que constituye una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. Por eso en el marco del Día Mundial contra el Cáncer que se conmemora el 4 de febrero, conviene informarse sobre las cusas de esta enfermedad e incentivar la prevención y el diagnóstico temprano.
Cada 4 de febrero la Organización Mundial de Salud junto con otras asociaciones especializadas en esta enfermedad, realizan actividades de promoción y prevención que buscan crear conciencia en la población, pues cada vez son más las personas que se ven enfrentadas a vencer esta enfermedad.
¿Qué es el cáncer?
El cuerpo está compuesto de muchos tipos de células. Normalmente, las células crecen, se dividen y, después, mueren. A veces, las células mutan y comienzan a crecer y dividirse con mayor rapidez que las células normales. En lugar de morir, estas células anormales se aglutinan para formar tumores. Si estos tumores son cancerosos -que también se llaman tumores malignos-, pueden invadir y destruir los tejidos saludables del cuerpo. A partir de estos tumores, las células cancerosas pueden propagarse –provocar metástasis- y formar nuevos tumores en otras partes del cuerpo. Por el contrario, los tumores no cancerosos -también llamados tumores benignos- no se propagan a otras partes del cuerpo. *Equipo médico de Familydoctor.org
Hay muchos tipos diferentes de cáncer, pero todos comienzan con células anormales que crecen en forma descontrolada. El tipo de cáncer está determinado por la clase de células que comienzan a crecer en forma atípica y el lugar del cuerpo donde se produce el crecimiento anormal.
En múltiples casos el cáncer puede curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana.
¿Cómo evitar el cáncer?
Diversos tipos de cáncer se pueden prevenir evitando la exposición a factores de riesgo comunes como son: el consumo de tabaco, el exceso de peso o la obesidad, el consumo insuficiente de frutas y hortalizas, la inactividad física, el consumo de bebidas alcohólicas, la exposiciones a los rayos solares, las infecciones por virus de la hepatitis B, de la hepatitis C y por virus del papiloma humano (VPH) y la contaminación del ambiente o diversos factores en el entorno.
En especial el consumo de tabaco es una de las principales causas del cáncer de pulmón, de laringe, de boca y de esófago, y también puede contribuir con demás tipos de cáncer en otras partes del cuerpo.
Según la Sociedad Americana del Cáncer las personas que dejan de fumar a cualquier edad, viven más tiempo que aquellas que continúan fumando. Por ejemplo, los fumadores que dejan el hábito antes de los 50 años tienen la mitad del riesgo de morir en el término de 15 años, comparado con los que continúan fumando. Y cuanto más fume, más daño hace. Las personas que fuman 2 paquetes o más por día tienen 20 veces más probabilidades de desarrollar cáncer que los no fumadores.
De otro lado, un diagnóstico temprano también es una forma de evitar el cáncer. Es importante realizar los controles médicos, sobre todo en aquellas partes del cuerpo u órganos que son más susceptibles a desarrollar un cáncer. Por lo general, cuanto antes se detecte el cáncer y se comience el tratamiento, mayores son las probabilidades de recuperación.
No obstante, existen algunos factores de riesgo de cáncer, como los antecedentes familiares, que están fuera de control y es en estos casos donde las personas deben estar más atentas a las manifestaciones del cuerpo y visitar al médico con cierta regularidad.
Cifras y datos sobre el cáncer
Los siguientes datos son presentados por la Organización Mundial de la Salud:
- – A nivel mundial, los cinco tipos de cáncer más comunes en los hombres son: pulmón, estómago, hígado, colon/recto y esófago.
- – A nivel mundial, los cinco tipos de cáncer más comunes en las mujeres son: mama, pulmón, estómago, colon/recto y cuello del útero.
- – El consumo de tabaco es la principal causa prevenible de cáncer en el mundo, y explica el 22% de las defunciones por esa enfermedad.
- – La quinta parte de todos los cánceres registrados a nivel mundial se deben a una infección crónica; por ejemplo, el virus del papiloma humano (PVH) causa cáncer del cuello uterino, y el virus de la hepatitis B (VHB) causa cáncer hepático.
- – Los cánceres de más impacto en la salud pública, como los de mama, cuello uterino y colon/recto, se pueden curar si se detectan precozmente y se tratan adecuadamente.
- Más del 30% de los cánceres se podrían prevenir, principalmente evitando el tabaco, tomando alimentos sanos, realizando alguna actividad física y moderando el consumo de alcohol. En los países en desarrollo, hasta un 20% de las defunciones por cáncer podrían prevenirse mediante la vacunación contra el VHB y el PVH.
Fuentes: Organización Mundial de la Salud, Familydoctor.org, Sociedad Americana del Cáncer.
Anorexia y bulimia: cómo prevenir su ingreso al hogar
Los trastornos de alimentación, aunque existen desde años atrás, han aumentado de manera considerable en las últimas décadas. Y, si bien son enfermedades que no discriminan la edad, sus principales víctimas son preadolescentes, adolescentes y jóvenes. ¿Qué hacer entonces desde los núcleos familiares?
La bulimia y anorexia son enfermedades multicausales que tienen principalmente un origen sicológico y se manifiestan en la parte física, las cuales, de no ser tratadas a tiempo, pueden causar daños irreparables y en casos más graves, la muerte. Éstas se caracterizan por una preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico, que llevan a presentar comportamientos alimenticios extremos como dietas demasiado estrictas, provocación del vómito, intensas horas de ejercicio físico, uso de laxantes, diuréticos u otros medicamentos, etc.
A sabiendas que el origen de este problema puede deberse a múltiples causas, está comprobado que la familia puede hacer mucho para prevenir que la anorexia y la bulimia ingresen a los hogares. Para ello se hacen las siguientes recomendaciones:
Fortalecer la autoestima: es común en la adolescencia los problemas de autoestima, por tanto, se sugiere comenzar desde la primera infancia con un trabajo preventivo en la familia, donde se refuercen los aspectos positivos de cada quien no sólo en la apariencia física, pues el reconocimiento de las cualidades y capacidades determinan actitudes efectivas de los jóvenes frente a sí mismos. Igualmente, se debe enseñar a los hijos a autoaceptarse, a quererse a sí mismos tal y como son, sin pretensiones de difícil alcance.
Parámetros de belleza inalcanzables: debido a la publicidad, el mercadeo y la moda que dominan en estos tiempos, no es de extrañar que los chicos quieran lucir como estrellas del mundo del espectáculo -incluso a costa de su salud-, las cuales emiten conceptos de delgadez irracional y enfermiza como una representación de belleza. Ante esto, los padres deben invitarlos a reflexionar acerca de los estereotipos de belleza que varían según la cultura y genética.
Alimentación sana y balanceada: en las familias donde no se llevan hábitos de alimentación saludable, ya sea por exageración o privación de ciertos alimentos, es más probable que los hijos presenten este tipo de desórdenes. Los cálculos excesivos del número de calorías ingeridas son desaconsejables, se recomienda una dieta adecuada que contenga alimentos de todos los grupos, unos en mayor cantidad que otros, dependiendo de las necesidades energéticas de cada quien.
El ejemplo y educación de los padres: sucede que sin intención, los padres hacen persistentes comentarios sobre la falta de estética de las personas obesas o de los alimentos de alto contenido calórico, lo que lleva a que los hijos desde que son pequeños, crezcan con esta noción y cuando puedan tener el dominio de su alimentación, hagan una privación estricta de las comidas, o contrario a esto, atracones compulsivos.
Comidas familiares: son una importante oportunidad para conocer los hábitos alimenticios de los hijos. Aquí se pueden detectar las señales de alarma y el consumo proporcionado de alimentos, pues cuando los hijos están fuera de casa es imposible conocer su nutrición. Lo ideal es que las comidas diarias de toda familia, se hagan a la misma hora y cuenten con la presencia de todos sus miembros; por supuesto, el lugar propicio para ello es la mesa, no las habitaciones frente a la televisión o computador.
Ejercicio sin extremos: son indiscutibles las bondades de la actividad física y en edades donde hay cambios hormonales como la adolescencia, se hace aún más necesario; el problema surge cuando se asume de forma compulsiva o se asocia al cálculo del consumo de calorías con la actividad física. Así que los padres deben procurar incentivar el deporte como una actividad saludable y de recreación, no como una exigencia para moldear su figura.
Alimento interior: es primordial enseñarles a los hijos que tan importante es el aspecto físico, como el aspecto interior. Pues su valor está determinado por el solo hecho de ser persona, no de tener un cuerpo con medidas diminutas. La autoestima, comunicación y confianza en sí mismos, les brindará a los hijos las bases para resistir la presión de sus pares y de una sociedad, la cual les estimula a ser perfectos para alcanzar el éxito y la “felicidad”.
Signos de alerta
Ante las primeras señales se debe consultar lo antes posible con un equipo de especialistas (nutricionista, sicólogo, orientador familiar) quienes harán una evaluación detallada del paciente y emitirán un diagnóstico adecuado, no obstante, presentamos los siguientes criterios de la Asociación Americana de Psiquiatría, a modo de guía:
- – Miedo intenso a ganar peso o llegar a ser gorda(o).
- – Comentarios frecuentes que sugieren una distorsión en la forma de verse frente al espejo o con respecto a su peso.
- – Rechazo a mantener un peso corporal normal acorde a la edad y la altura.
- – Preocupación exagerada por los contenidos calóricos de los alimentos y las porciones.
- – Evasión de actividades que involucren comida.
- – Obsesión por el deporte o actividad física.
- – Alteraciones de los ciclos menstruales.
- – Ausentismo luego de las cenas (para provocarse el vómito).
- – Cambios de temperamento.
- – Personalidad con tendencia al perfeccionismo.
Con asesoría de la Dra. Catalina Trujillo de Cano, MD. Clínica Universitaria Teletón
Fuentes: kidshealth.org, enbuenasmanos.com
Cómo tratar a un familiar con Alzheimer: 9 claves para su buen manejo
Por LaFamilia.info
Foto: Pixabay.com
El 21 de septiembre se celebra el “Día Mundial del Alzheimer”, declarada por la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Alzheimer, con el propósito de dar a conocer la enfermedad y solicitar el apoyo y la solidaridad de la población.
La mujer, entre el trabajo y la familia
Se acerca la celebración del Día de la Mujer y es importante resaltar el aporte que ella le confiere a la sociedad, tanto como fuerza laboral, como formadora de la familia, siendo ésta la base de la sociedad. De ahí la importancia de sentar las bases para conciliar ambos espacios.